¿Te cuesta memorizar o retener la información que estudias?
Puede que te hayas encontrado con dificultad para comprender algunos datos o que avances muy despacio porque no sientes la certeza de haber aprendido de verdad lo que acabas de estudiar. No sientes seguridad sobre lo que sabes y piensas que, en cuanto pases al tema siguiente, se te olvidará el anterior. Por eso, terminas por estudiar mucho, pero no siempre obtienes los resultados que te hubiera gustado.
Quédate hasta el final del vídeo y sabrás como acabar con estos problemas. Aprender más rápido y recordarlo todo, está al alcance de tu mano.
7 consejos para mejorar tu rendimiento mental e intelectual que te permitirán aprender más rápido.
1. Estudiar mejor es decir adiós a la «chapatoria».
No estudies memorizando.
Quizá este es el error más clásico. Abres el libro, te postras frente a él y simplemente, lees y relees todo lo que pone, tratando de meterlo en tu mollera tal como está escrito, para vomitarlo en el examen con las mismas palabras, puntos y comas.
Esta forma de estudiar tiene un gran problema y es que, realmente, no estás aprendiendo. Solamente estás almacenando información literal, de una manera superficial y a corto plazo.
En cuanto en un examen te cambian un poco las preguntas, lo enfocan desde otra perspectiva o te hacen razonar, ya no sabes como responder… Lo has vivido, ¿verdad?
Y no pienses en recordarlo en el futuro. En cuestión de semanas lo habrás olvidado prácticamente todo.
Estudiar así es poco efectivo, estresante, repetitivo y aburrido. Por eso, no lo hagas más.
2. Estudiar mejor es comprender lo que estudias.
Esta es la alternativa, en vez embotellarlo todo para derramarlo sobre el examen, trata de entenderlo.
Si lo puedes comprender al detalle, será más difícil olvidarlo, e independientemente de la forma en que te lo planteen, encontrarás la manera de responder correctamente. Además, tratar de comprender lo que estudias a la perfección, es una de esas actividades que más te ayudará a desarrollar y aumentar tu capacidad y rendimiento mental e intelectual.
Para alcanzar una profunda comprensión haz lo siguiente:
- Reflexiona sobre ello y hazte preguntas al respecto.
- Al hacerlo te surgirán nuevas dudas y cuestiones. Trata de responderlas.
- Trata de deducir las respuestas a esas dudas utilizando tu intuición y la información que ya conoces.
- Establece conexiones entre el dato concreto que estás estudiando y el resto que completan cada tema.
- Entiende como se relaciona entre sí todo el contenido de la materia.
- Si el material original te resulta confuso o complejo, busca otras fuentes para contrastarlo.
- En internet puedes llegar a otros libros, portales web o apuntes de otras universidades o institutos en los que encontrar explicaciones más claras.
Detenerte un poco más en esta fase del estudio, te ahorrará mucho tiempo después. Para aprender más rápido, hay que comprender.
3. Estudia usando tus propias palabras.
A menudo te encontrarás explicaciones confusas y complejas en el material escolar. No importa que palabras usen. Tú, escribe tus apuntes con tus palabras, con las que usas para comunicarte en tu día a día.
Esto tiene dos claras ventajas:
Por un lado, podrás leer mucho más rápido tus apuntes si están escritos con un lenguaje que utilizas a menudo, que te resulta sencillo, y que entiendes a la perfección.
Por otro lado, te verás en la obligación de comprender lo que estás estudiando, de lo contrario, no serías capaz de traducirlo a tu vocabulario.
Cada vez que veas que tus apuntes se parecen mucho a lo que pone en el libro y difieren bastante de tu forma de expresarte ¡Detente!
Es señal de que no estás comprendiendo el tema tan bien cómo deberías.
4. Estudia haciendo esquemas.
Los esquemas son una herramienta verdaderamente útil para estudiar mejor.
Los libros de texto están repletos de palabrería innecesaria y de información de relleno. El esquema te ayuda a identificar lo importante, ya que debe ser conciso y contener solamente los datos clave.
Los esquemas te ayudan a estructurar y organizar la información, pues, para elaborarlos, vas a separar las ideas por niveles o jerarquías y podrás percibir a simple vista las relaciones existentes entre los datos.
Los esquemas te darán una visión más clara del tema que un bloque de texto y podrás moverte rápido por ellos y, finalmente, harás los repasos mucho más rápido.
5. Usa reglas mnemotécnicas para estudiar mejor y aprender más rápido.
Aunque quieras basar tu estudio únicamente en la comprensión, no siempre es posible.
Existen datos que por mucho que rebusques, no hay una secuencia lógica que te facilite llegar a ellos mediante el razonamiento.
Es el caso de las secuencias de números o palabras. Por ejemplo, cuando en primaria tenías que aprender las preposiciones.
En este caso, sí deberás recurrir a la memorización, pero no releyendo continuamente los mismos datos en busca de memorizarlos por la fuerza. Te daría mucho trabajo.
En vez de eso, utiliza reglas mnemotécnicas. Estas son técnicas de memorización que te facilitarán el aprendizaje de este tipo de datos.
Se basan, por decirlo de forma resumida, en hacer que los datos sean memorables añadiéndoles una carga emotiva o llamativa y sirviéndose de la asociación y la visualización.
? Existen muchas técnicas de memorización, si quieres saber más, hablo de ellas en este vídeo. ?
Úsalas y memorizarás cualquier cosa mucho más rápido.
6. Usa tarjetas de estudio (flashcards).
¿Las conoces?
Son muy sencillas, y existen aplicaciones web para hacerlas. Si prefieres ir a lo manual:
Toma un papel y escribe por una cara la pregunta o concepto que quieres aprender y por la otra la respuesta o definición. Numéralas y lleva un registro en que anotes las preguntas que fallas.
Estás son con las que te pararás más la próxima vez que las uses.
Utilizando tarjetas de estudio a menudo, tu aprendizaje será más ameno y entretenido.
Además, es una herramienta útil para comprobar qué tan bien preparado tienes el tema e identificar qué llevas mejor y peor.
7. Explica lo que estudias a otra persona.
Muchos alumnos, a la hora de estudiar, se centran en adquirir conocimientos, en introducir toda la información en su cerebro, pero son muy pocos los que se acuerdan de tratar de rememorarlos después. Aprender no es solo guardar información en tu cabeza, sino también evocarla y darle uso en el futuro. Es lo que harás en el examen y necesitas pasar por ello cuando estudias. Además, poner a prueba tus conocimientos, te dará una visión clara de cuánto sabes.
Busca a un familiar, a un amigo, a alguien a quien explicarle lo que estás estudiando. Si no encuentras a nadie, da igual, hazlo frente al espejo.
Sobre todo, te recomiendo que se trate de alguien que no sepa absolutamente nada al respecto del tema que le vas a exponer y se lo cuentes de la forma más sencilla posible, tal como se lo contarías a un niño. Si puedes hacerlo, es señal de que lo tienes bien aprendido.
Para explicar un tema a otra persona, necesitas comprenderlo muy bien o no serás capaz.
Mientras explicas el tema, al igual que harías en un examen, estás recordando la información para presentarla. Es una manera perfecta de percatarte de si de verdad sabes lo que estudiaste o si deberías estudiar más.
Aplica estos 7 consejos y conviértete en ese alumno que confía en lo que sabe, que comprende y recuerda todo lo que estudia y que obtiene siempre los resultados que desea. Mejorarás tu capacidad y rendimiento mental, aprenderás mucho más rápido y con menos esfuerzo.
Cursos para aprender a estudiar mejor.
Si quieres seguir progresando como estudiante, puedes echar un vistazo a este curso, en el cual aprenderás un método de estudio para estudiar de forma eficaz.
Técnicas de estudio y aprendizaje – Instituto Serves
En resumen, para estudiar mejor, aumentar tu capacidad intelectual y aprender más rápido:
- Di adiós a la «chapatoria».
- Comprende lo que estudias.
- Usa tus propias palabras.
- Haz esquemas.
- Usa reglas mnemotécnicas.
- Usa tarjetas de estudio o flashcards.
- Explícaselo a otra persona.
¿Quieres descubrir más trucos para estudiar mejor y aumentar tu rendimiento mental e intelectual?
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