Estas son las 7 formas de mejorar tu memoria que puedes aplicar desde hoy mismo para estudiar.
1. Dale uso al coco. Ejercita la memoria.
Es el principio más básico y elemental. Si quieres gozar de una memoria prodigiosa, tienes que usarla.
Puede que a veces te encuentres en fases, tales como las vacaciones de verano en las que no te ves con la necesidad de estudiar y tu cerebro trabaja menos que un holgazán en el paro.
Pero, aun si no tuvieras ninguna obligación que te requiera intelectualmente, es importante que mantengas tu mente activa.
Puedes ejercitar la memoria en situaciones de tu día a día, con aquéllo que tengas en tu entorno.
Por ejemplo, observa con detenimiento a tu alrededor y fíjate en los detalles que normalmente te pasarían desapercibidos. Fíjate en la decoración de las estancias, en la colocación de las cosas, o los diferentes elementos de las calles. Y, después, trata de recordarlo todo.
Fíjate en las personas, en los detalles de su rostro o de su ropa, y trata de recordarlos después. Son cosas que uno suele pasar por alto.
Haz esto mismo con las personas que acabas de conocer y asocia esos detalles a su nombre. Con toda seguridad, te resultará mucho más fácil acordarte de cómo se llaman.
Párate a pensar y haz memoria. Evoca anécdotas y recuerdos de tu pasado. Puedes ayudarte de fotos y tratar de recordar detalles del día en que fueron tomadas.
Juega a videojuegos o haz ejercicios de Brain Training. Estarás entrenando tu memoria y todas tus capacidades cerebrales. Y, lo mejor de todo es que basta con que lo hagas tan solo unos minutos al día.
2. Concéntrate en lo que estás haciendo o estudiando.
¿Cuántas veces has posado las llaves y, un minuto después ya no sabías qué fue de ellas? Quizá estabas pensando en otra cosa, o quizá te distrajiste viendo unicornios. Sea como sea, esto se debe a una falta de atención.
Ya sea que estés atendiendo a una lección o que estés estudiando, presta especial atención a ello, porque es en el momento en que te expones a la información que quieres aprender, cuando esta se codifica en el cerebro.
No prestar la atención suficiente puede dar lugar a fallas en la codificación y en consecuencia, no podrás recordar nada de esa información cuando la necesites o tendrás lagunas y apenas recordarás datos incompletos.
¿Y qué puedes hacer si te resulta difícil prestar atención durante las clases? Pues estas dos cosas pueden ayudarte:
- Haz garabatos. Parece una tontería y seguro que en la escuela te llevaste alguna bronca por ello, pero evitará que divagues y te facilitará prestar atención a la clase.
- Participa activamente, haciendo preguntas o valoraciones. De esta manera, incrementarás tu atención por partida doble, porque, por un lado, te será necesario mantener la atención para participar y, por otro, será el resultado de involucrarte más en la clase.
3. Usa técnicas de memorización. (Mnemotecnia).
Usa técnicas de memorización para multiplicar tu capacidad de retener cualquier información que quieras aprender y mejorar tu memoria.
Puedes ver esta serie de vídeos sobre reglas mnemotécnicas en YouTube, si quieres conocer más acerca de la mnemotecnia y cómo aplicarla a tu estudio.
Si prefieres leer, también escribiré una serie de artículos al respecto. Aquí tienes el primero.
Eh, y además ¡te propongo un reto! En este artículo he incluido un ejemplo de técnica de memorización, si lo encuentras dímelo en los comentarios. ¡Los leo todos!
4. Sigue una alimentación adecuada para estudiar mejor.
Concretamente, come vegetales y chocolate negro u otros alimentos que contengan cacao.
En un estudio de la Harvard Medical School, sus investigadores pudieron comprobar que los hombres que comían frutas y otros productos vegetales a menudo, mantenían una mejor capacidad memorística con el paso del tiempo.
En cuanto al chocolate. Se debe a que el cacao contiene flavonoles, que se asocian a la mejora del aprendizaje y la memoria.
Entonces, incluye vegetales y chocolate a tu dieta para darle un punto extra de rendimiento a tu memoria.
Sobra decir que no hace falta que te atiborres para que surta efecto, y que a más puro sea el cacao de lo que te vayas a zampar, mejor.
Aquí puedes aprender más consejos sobre alimentación para mejorar tu rendimiento mental y académico.
5. Reduce el estrés para mejorar tu memoria.
El ajetreado ritmo de vida de un estudiante en el siglo XXI pude llegar a ser muy estresante, pero existen soluciones increíblemente sencillas al alcance de tu mano.
Sabes qué tiene en común ¿reír, meditar y reflexionar?
Pues que las 3 reducen el cortisol.
El cortisol es la hormona del estrés y, cuando esta se encuentra en niveles muy elevados, disminuye tu capacidad para retener y recordar información.
Por lo que es muy probable que tengas lapsus a menudo, que te resulte más difícil memorizar lo que estudias, o que se te olviden cosas con facilidad. ¡Aha! ¡Por eso te quedaste en blanco en aquel examen tan importante!
Así que, reserva unos minutos al día para meditar o reflexionar y nunca te niegues a unas buenas carcajadas. ¡Quien te iba a decir que riéndote aprenderías más rápido!
6. Escucha música para mejorar tu memoria.
Al igual que las anteriores, reduce el estrés, pero, además, cuenta con muchos otros beneficios que hacen de escuchar música una actividad imprescindible en la vida de toda persona.
Escuchar música a menudo:
- Eleva tu motivación y estado de ánimo.
- Te hace sentir feliz.
- Combate la depresión.
- Incrementa tu energía.
- Te ayuda a dormir mejor.
- Te puede hacer más inteligente.
- Aumenta tu rendimiento físico e intelectual.
- Aumenta tu capacidad de concentración.
La clave radica en saber qué clase de música elegir en cada momento.
Para reproducir mientras estudias elije música relajante o motivadora y sin letra, para garantizarte sus efectos positivos sobre tu concentración y capacidad de retención.
Aquí te comparto una lista de reproducción que hice con música relajante para que la escuches mientras estudias.
7. Descansa y duerme bien.
Como ya sabes, al dormir recargas tu energía. Pero, además, es durante tus horas de sueño cuando tu cerebro selecciona la información a la que te expusiste durante el día y consolida tus recuerdos en la memoria. Por eso es tan importante dormir lo suficiente y bien.
Cuando descansas sucede lo mismo y, dado que la memoria es bastante débil cuando se trata de datos recién aprendidos, darte una tregua de algunos minutos conforme terminas de estudiar, hará que te resulte más fácil consolidar y retener ese conocimiento en tu memoria.
Pero durante estos momentos de reposo, no vale cualquier cosa. No los llenes ocupando tu mente con otras actividades. En su lugar, relájate y piensa al respecto de lo que acabas de aprender o incluso puedes dejar tu mente en blanco y no pensar en nada. Simplemente, descansa.
Puedes leer este post para descubrir varios consejos que te ayudarán mejorar tu calidad de sueño para siempre.
En resumen, para mejorar tu memoria y aumentar tu concentración:
- Mantén la mente activa y ejercita la memoria.
- Presta atención a lo que tienes entre manos.
- Usa técnicas de memorización.
- Incluye vegetales y chocolate negro en tu dieta.
- Realiza actividades para reducir el estrés.
- Estudia con música de fondo.
- Duerme bien y descansa después de estudiar.
Aplica estas recomendaciones a tu día a día para mantener tu memoria sana y activa. Como consecuencia, serás capaz de recordar cualquier cosa sin esfuerzo y multiplicarás tus posibilidades de convertirte en un estudiante de éxito.
Aprende cómo usar la mnemotecnia par mejorar tu memoria.
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