¿Tienes una rutina para estudiar? Es posible que si te hablo de rutina te imagines algo aburrido.
Al empleado que todos los días se pone el mismo traje de trabajo para ir al mismo sitio y hacer lo mismo hasta que sale.
O al estudiante que cada mañana se levanta sin ganas para asistir a clases aburridas y regresar a casa para pasarse la tarde entre libros.
Así hasta que llega el fin de semana, por fin tienen algo de libertad y ambos pueden romper con la monotonía de sus vidas.
Pero una rutina no tiene por qué ser algo monótono y tedioso, por lo menos de la manera en que yo te la voy a plantear.
Lejos de eso, tener una serie de rutinas, puede ser muy beneficioso para ti, para tu salud, tu productividad y tus resultados.
Si quieres saber a qué me refiero, sigue leyendo; te contaré los beneficios de incluir rutinas en tu vida, y te diré cuáles deberían ser imprescindibles en tu día a día.
La importancia de contar con una buena rutina para estudiar y los beneficios consiguientes.
A qué me refiero por rutina de estudio.
No hace falta que planifiques tus días de principio a fin, minuto a minuto y hagas siempre lo mismo como un reloj. Por rutina me refiero a la costumbre de realizar determinada actividad, de determinada manera y en determinado momento, para conseguir un resultado concreto.
Es decir, tomar por costumbre hacer algo que te facilita las cosas.
Por mucho que nos quejemos de hacer siempre lo mismo, los seres humanos amamos lo conocido, y desconfiamos de los cambios y lo desconocido.
Tener unas costumbres claras que repetimos a diario, nos hace la vida más sencilla y más cómoda y hace que nos encontremos realmente a gusto.
Bueno, salvo que tomes por costumbre romperte un hueso cada día, entonces, ya no estarías tan a gusto… ?
Veamos cuales son los beneficios de definir rutinas en tu día a día y en tus estudios.
Las rutinas son la base para crear buenos hábitos.
Repetir una conducta a diario te ayuda a convertirla en un hábito, de manera que cada día te resultará más fácil repetirla.
Así, lo que el primer día te daba pereza hacer, el segundo te cuesta un poco menos, al cabo de una semana ya no es tan complicado, y, al cabo de un mes, ya lo estás haciendo sin esfuerzo.
A nivel cerebral, se crea una secuencia de conexiones neuronales que cuanto más se repite, más fácil es que se lleve a cabo la próxima vez.
Ya está el camino dibujado. Sin embargo, si cada día lo haces de una forma distinta, tu cerebro tiene que buscar nuevos caminos, y le resulta más difícil que seguir los que ya conoce. Entonces, si tú no le enseñas un camino, terminará encontrando otro con el que se sienta cómodo y acabará siguiendo siempre ese.
Así que, si tu no te encargas de crear buenos hábitos, lo más probable, es que termines desarrollando otros, inconscientemente, que tal vez no sean tan buenos. Necesitas un buen hábito de estudio.
Por eso, diseña una rutina de estudio que te favorezca, y matarás dos pájaros de un tiro:
- Crearás un buen hábito de estudio.
- Y evitarás desarrollar un mal hábito.
Una buena rutina de estudio y pre-estudio, mejora tu rendimiento.
Sí, sobretodo cuando se trata de rutinas previas a una actividad en concreto. Esto se debe al condicionamiento. Este tipo rutinas condicionan a tu cerebro a actuar de una u otra manera cada vez que se dan. Porque este asocia esa rutina o acción, a la actividad que viene después.
Es decir, sabe que, cada vez que haces A, después, vas a hacer B, por tanto, se prepara para rendir mejor haciendo B.
Por ejemplo: si sabe que justo después de la rutina pre-estudio vas a estudiar, se pondrá en un modo favorable a ello.
Si sabe que después de un calentamiento vas a hacer deporte, sucede lo mismo.
Entonces, establecer ciertas rutinas antes de hacer cada actividad te ayuda a obtener un mejor desempeño. Por eso mismo, te recomiendo que empieces por diseñar una buena rutina para antes de estudiar.
Una rutina para estudiar te incrementa tu productividad y eficiencia.
Las rutinas bien hechas no dejan de ser una forma de organización, por tanto, te ayudan a estar un poco mejor organizado/a y a sacar mayor provecho a tu tiempo.
Además, dado que son actos que repites cada día, los haces cada vez mejor y cada vez puedes hacerlos más rápido. Ya sabes, la práctica hace al maestro.
Así te vuelves más eficiente realizando cada actividad y todo esto se traduce en un incremento de tu productividad personal, que te puede regalar algo más de tiempo para ti. Evidentemente, con las rutinas para estudiar, sucede lo mismo.
Las rutinas y hábitos mejoran tu salud mental.
Las rutinas te dan una mayor sensación de control sobre tu vida y sobre tu tiempo. Lo vuelven todo un poco más predecible, y es menos probable que, dentro de esas cosas para la cuales tienes una rutina, te tengas que enfrentar a imprevistos y sucesos inesperados.
Todo esto hace que se reduzca el estrés y la ansiedad que puede provocar el enfrentarse a una vida diaria más desordenada y caótica. En consecuencia, ganarás en paz y salud mental. Que hoy día, viene genial.
Características de una buena rutina para estudiar.
Pero para que una rutina de estudio funcione y se convierta en un buen hábito, no puede hacerse de cualquier manera. Tiene que cumplir con estos requisitos:
- Siempre a la misma hora del día.
- En el mismo sitio.
- Y siguiendo cada uno de los pasos en el mismo orden.
Si lo haces así, estarás facilitando a tu cerebro el interiorizar esa conducta y pronto verás los resultados.
Estas son las rutinas imprescindibles en la vida de un estudiante.
Puedes crear rutinas para todo en tu vida, pero estas, son las que considero imprescindibles y que nunca deben de faltar en el día a día de un estudiante:
Una rutina para dormir bien.
Esta comprende todo lo que haces justo antes de acostarte. Así que puedes diseñar una secuencia de pasos a realizar, previa al sueño.
Por ejemplo: mear, ponerte el pijama, escuchar música relajante durante 5 minutos y después irte a dormir.
Una rutina para empezar el día con energía.
Comprende las cosas que haces inmediatamente después de salir de la cama.
Una rutina para planificar tus jornadas de estudio.
Dedica un momento del día para definir lo que vas a hacer en tu próxima sesión de estudio y nunca falles con esta cita. Tu productividad se elevará como un cohete hacia la luna.
Una rutina de estudio.
Empezando siempre a la misma hora y siguiendo los mismos pasos previos.
Esto incluye una rutina pre-estudio, por ejemplo: alejar el móvil, sentarse frente al escritorio, preparar el material a utilizar y arrancar un temporizador hasta tu siguiente descanso.
Contar con una rutina pre-estudio te ayuda a engrasar, y arrancar la sesión más fácilmente.
Y el hecho de estudiar siempre a la misma hora y con los objetivos claros, te facilita el desarrollar el hábito de estudiar.
Si eres estudiante, te aseguro que establecer una serie de rutinas en tu día a día te va proporcionar una mejor calidad de vida inmediatamente; tendrás más tiempo libre, aprovecharás mejor el tiempo de estudio, tendrás más energía y obtendrás mejores resultados.
Además de una buena rutina para estudiar, necesitas:
- Esta es la regla del 80/20 para estudiar y esforzarte menos.
- Cómo elegir un buen sitio para estudiar mejor.
- Usa la técnica pomodoro para estudiar y serás más productivo/a.
- Cómo fijar objetivos eficaces en tus estudios.
Curso para desarrollar buenos hábitos y rutina de estudio.
Si quieres seguir profundizando en el tema y descubrir más cosas que puedes hacer para desarrollar buenos hábitos, eliminar los malos, y fortalecer tu rutina de estudio, te recomiendo que hagas este curso.