Ya sabes que, estudiar más tiempo, no implica estudiar mejor y, tal vez, lo único que estás consiguiendo, es ocupar tus jornadas de principio a fin y exponer a tu cerebro a un montón de información. Tanta, que se termina por desbordar y no puede procesarla toda.
Es como seguir vertiendo agua en un vaso que ya esta lleno. Se desborda. Es mejor estudiar un par de horas al día, en tu mejor momento, que estudiar durante el día entero.
Entonces:
¿Qué momento del día dedico a estudiar?
¿De verdad es mejor hacerlo a una hora que a otra?
¿Realmente se nota la diferencia?
Pues bien, lee el post hasta el final para conocer la respuesta a estas preguntas y descubrir cuál es la mejor hora del día para estudiar.
Descubre cuál es la mejor hora para estudiar y aprender más.
Sí, efectivamente, la hora a la que estudias influye sobre tu rendimiento y aprendizaje, y eso, se nota.
Casi todo el mundo coincide en que la noche es el peor momento para estudiar, principalmente, porque tus reservas de energía están bajo mínimos y te resulta más difícil concentrarte.
Por eso mismo se dice que el mejor momento para estudiar es por la mañana. En las primeras horas es cuando tienes lleno tu depósito de energía. Todavía no has esforzado tu mente, ni tu cuerpo y no te has expuesto a dato alguno. Cuentas con la claridad mental suficiente para enfrentarte a lo que te echen.
Y esto no es falso, pero está demasiado generalizado. En realidad, no existe una hora genérica que sea la más adecuada para estudiar. No existe un momento concreto del día que funciona mejor para todo el mundo.
Quiero decir con esto, que tiene que ver más con cada persona en concreto. Las horas que mejor me funcionan a mí, en las que yo rindo mejor, es posible que no sean las más adecuadas para ti, y viceversa. Tienes que buscar el que para ti es el mejor horario para estudiar.
¿Entonces, como identifico cuál es para mí la mejor hora para estudiar?
Pues bien, lo vamos a hacer atendiendo a dos cosas y la primera de ellas es:
1. La mejor hora del día para estudiar según tu cronotipo.
Y te preguntarás:
¿Qué es un cronotipo?
Está directamente relacionado con los ritmos circadianos, que son las oscilaciones que se dan en las variables biológicas en un plazo de 24h.
El ser humano no mantiene el mismo nivel de energía ni atención a lo largo del día, sino que tiene fases de mayor y menor rendimiento.
Si bien la tendencia general desde que te levantas hasta que te acuestas es descendente, entre medias, tiene picos y valles y estos se repiten de forma casi calcada, día tras día.
Y, según cuando se den, es decir, según cuando sean tus momentos de mayor energía y atención y los de menor, se te puede encajar en un cronotipo u otro.
Dicho de una forma muy simple. El cronotipo es como tu horario biológico. Los momentos de actividad y descanso que repites cada día.
¿Qué tipos hay y cómo descubrir el tuyo?
Por un lado, están las personas que son matutinas.
Son personas que se acuestan temprano, que se levantan pronto y que no les supone ningún problema el madrugar. Tienen más energía por el día, pero alcanzan el pico más alto por la mañana y conforme se acerca la noche se van apagando.
Lo conforman alrededor de un 20% a 25% de la población mundial. Entonces, si perteneces a este grupo, tu mejor momento del día para estudiar es por la mañana.
También está el cronotipo nocturno.
Estos tienen más energía en las horas finales del día, especialmente por la noche. Se acuestan tarde, se levantan tarde y estos sí que tienen bastante dificultad para madrugar. Más o menos, también lo conforma otro 20% a 25% de la población.
Si tú perteneces a este tipo, tu mejor momento para estudiar será cuando se acerca la noche.
Por último, se puede distinguir un tercer cronotipo. El vespertino.
Es un paso intermedio entre los anteriores. Sus momentos de mayor energía son por la tarde: algunos más cerca de la noche, y otros, más cerca del mediodía. Por la noche se van a dormir antes que los nocturnos, y por la mañana les cuesta arrancar un poco más que a los diurnos. Lo bueno es que son los más adaptables, los que más facilidad tienen para acomodarse a horarios que no encajan con el suyo.
A este grupo pertenece la mayoría de personas, entre un 50% y un 60% de la población mundial. Si este es tu caso, tu mejor hora del día para estudiar será en algún momento de la tarde.
Entonces, ¿cuál es la mejor hora para estudiar?
Loo primero que debes hacer es identificar tu cronotipo, saber cuál es tu momento más activo del día, reservarlo para estudiar y configurar todo tu horario a partir de ahí. Pero esto no siempre es posible. No todas las personas, tienen la oportunidad de elegir sus horarios a placer. Y esta es la otra variable que vamos a tener en cuenta para elegir la mejor hora para estudiar:
2. Atendiendo a tus circunstancias.
La mayoría de los estudiantes, sobretodo en educación preuniversitaria, tiene que asistir a las clases por las mañanas, y, salvo que eso de ir a clase no vaya mucho contigo, son unas horas con las que ya no vas a poder contar.
Si tu cronotipo es vespertino, no te supone un gran problema, simplemente, tienes que escoger el mejor momento de la tarde para estudiar.
Si eres matutino, tiene su parte mala, que a la vez es buena, porque tus mejores horas, las de más energía y atención, las estarás pasando en el aula. Así que las puedes aprovechar para sacar mayor partido a las clases. Ahora bien, esas mejores horas ya no las tienes disponibles para estudiar por tu cuenta. Por eso, si tu cronotipo es matutino, te recomiendo que tu tiempo de estudio personal lo coloques en las primeras horas de la tarde. Lo antes posible.
Y quizá, los que salen peor parados al tener las clases por la mañana son los que pertenecen al cronotipo nocturno. Dado que las primeras horas del día les cuestan más que a los otros, es su peor momento y tardan bastante en arrancar. (Seguramente, el típico que se queda dormido en todas las clases es uno de ellos).
Además de tener en contra el espesor de la mañana, también se encuentran con el hecho de que, biológicamente, tienen tendencia a acostarse más tarde y levantarse más tarde, así que, se ven obligados a madrugar cuando les cuesta horrores, y acostarse temprano cuando su cuerpo todavía no les pide dormir.
Si tú eres de cronotipo nocturno, no hay más, tendrás que adaptarte al horario escolar. Aunque al principio se te haga un poco más difícil, tu cuerpo terminará por amoldarse a él.
Pero es imprescindible que te habitúes a dormirte más temprano de lo que lo harías. Más vale adaptarte a unos horarios que no coinciden contigo, que acostarte tarde igualmente y recortar en horas de sueño todos los días. Estarías destrozando tu salud.
? En este vídeo descubrirás lo que debes hacer para garantizarte un sueño reparador. ?
En tu caso, lo bueno es que tu mejor hora del día para estudiar la tienes disponible. Estudia hacia el final de la tarde, cuando se acerca la noche.
3. Otros factores que también hay que tener en cuenta al elegir tu mejor horario para estudiar son:
El ambiente.
Tal vez en el que sería tu mejor momento para estudiar, te encuentras la casa temblando, vibrando por tanto ruido: tus compañeros de piso con música alta, tus padres de cháchara, una televisión a todo volumen y un largo etcétera.
En este caso, si ya sabes que te vas a encontrar un ambiente estruendoso, ve a estudiar a otro sitio, a una biblioteca, por ejemplo.
O puedes cambiar el momento de estudio para otro más silencioso, siempre que todavía sea una hora que te vaya bien. No siendo posible, opta por el cambio de ubicación.
No estudiar justo después de comer.
Si eres de cronotipo matutino o vespertino, aunque pudiera ser una buena hora para estudiar, no te recomiendo hacerlo inmediatamente después de comer. Si estudias con el estómago lleno sentirás somnolencia y no aprovecharás el tiempo.
Es mejor que dejes pasar un rato para asentar la comida. Y ya después, con el estómago más ligero, puedes estudiar tranquilamente.
A última hora de la noche, no.
Si eres de cronotipo nocturno, aunque tus mejores horas son hacia la noche, no te recomiendo que dejes el estudio para el final. Que no sea lo último que hagas antes de irte a dormir. Por varios motivos:
Si lo vas retrasando hasta el último momento, puede que sucumbas a la pereza.
Por otro lado, cuando ya se acerca tu hora de dormir, y ahora sí, tu energía se ha reducido, te costará más mantener la atención y pude atacarte el sueño. Será más difícil que te concentres y entiendas lo que estudias.
O también puede pasar lo contrario, que, por tratar de mantener la mente activa hasta el último momento, termines por desvelarte, como cuando te vas a la cama pensando en algo que te preocupa.
En vez de eso, es mejor que estudies hacia el final de la tarde, entre las 8 y las 10 o las 7 y las 10 podría estar bien. Si vives en España, desde mayo hasta septiembre, todavía es de día a esas horas.
Y hablando de esto, también hay que tener en cuenta la luz.
Preferiblemente, estudia con luz natural.
Ten en cuenta la luz porque es el principal factor ambiental que influye en tus ritmos circadianos.
Con la luz se inhibe la segregación de melatonina y eso te mantiene despierto/a y activo/a. Con la oscuridad, la melatonina se libera y, en consecuencia, tu energía desciende y el sueño se presenta.
Así, a más blanca es la luz que baña el lugar en el que estudias, mayor será tu rendimiento y a más cálida y tenue, menor. Por eso, es mejor estudiar mientras todavía hay luz natural y tu estancia está bien iluminada.
En invierno es más difícil. En este caso, usa luces blancas para estudiar y cálidas en las últimas horas, antes de dormir.
Si eres de cronotipo nocturno, tu pico de energía se da más tarde y el descenso del mismo también, así que te afecta menos que a los otros grupos el estudiar con luces cálidas o cuando ya cae la noche.
De todos modos, sigue siendo preferible que, en los meses de muchas horas de luz natural, la aproveches mientras la hay.
Ahora que ya sabes cuál es la mejor hora para estudiar, en tu caso, puedes seguir aprendiendo cómo convertirte en un/una mejor estudiante:
- Cómo dormirte rápido, dormir bien y conciliar el sueño profundamente.
- 7 Trucos para que levantarte temprano sea fácil. Cómo madrugar sin esfuerzo, sin sueño y sin pereza.
- 5 consejos de alimentación para estudiar y aprender mejor.
- Nutrientes y alimentos buenos para el cerebro y para mejorar la memoria.
Y recuerda que si quieres mejorar la forma en la que estudias para aprender más rápido, y mejorar tus notas con la mitad de esfuerzo, puedes leer mi libro: Triunfa en los Estudios.