Lo sé, estudiar secuencias de números interminables es un coñazo.
Seguro que más de una vez has sentido odio por esas materias en la que tienes que memorizar multitud de fechas, leyes, cantidades, u otros datos numéricos concretos.
Repetir esas cifras una y otra vez como en una cantinela es aburrido hasta decir basta, da mucho trabajo y, a la hora de la verdad no recuerdas ni la mitad.
Hoy te enseñaré la solución a ese problema para que a partir de ahora puedas memorizar números largos más rápido y fácil.
De ahora en adelante, lo difícil será que te olvides. ¡Vamos allá!
Casilleros mentales, casilleros numéricos, ficheros numéricos o Método Hérigone para memorizar números grandes y todo tipo de dato numérico.
¿Alguna vez te has preguntado cómo pueden los campeones de memorización retener amplias cantidades de datos en cuestión de segundos?
La respuesta es sencilla. Gracias a los casilleros mentales. Es una de las técnicas que más utilizan y están tan entrenados que pueden memorizar cualquier cosa a velocidades sorprendentes.
Entonces ¿qué es un casillero mental?
Tomando como base el Método Hérigone, un casillero mental es una tabla que contiene una lista de números y palabras, en la cual, a cada número corresponde una palabra.
Su finalidad es que se puedan convertir datos numéricos, que son abstractos, en datos más concretos y tangibles.
Ya sabes, lo que se puede visualizar se retiene mejor que lo etéreo. (Si no lo sabes puedes ver este vídeo en que hablo de la mnemotecnia y la memoria). ?
¿Qué es el Método Hérigone o código alfanumérico?
Ideado por Pierre Hérigone en el siglo XVII, el método Hérigone es una estrategia mnemónica que toma como base un código alfanumérico para facilitar la memorización de información que contiene números.
Dicho código se presenta en una tabla de correspondencias en la que, a cada cifra se le asigna una o varias consonantes para formar una palabra o frase con ellas
Cómo crear un casillero mental para memorizar números rápidamente.
Paso 1. Crea una tabla de correspondencias alfanumérica para asociar números con letras.
Lo primero que debes hacer es crear una tabla de correspondencia del 0 al 9 y atribuir a cada número, una consonante. Puedes hacerlo por:
- Similitud fonética. Porque el número y la letra tienen un sonido semejante. Suele tratarse de consonantes que contiene el nombre del número. Por ejemplo:
- Al número 8 atribuirle el dígrafo -ch-.
- Por similitud gráfica. Porque el parecido del aspecto de sus grafías hace fácil que el número recuerde a la consonante y viceversa.
- El número 1 y la letra -t-, porque ambos son altos y alargados.
- Cualquier otro motivo que te permita recordar fácilmente un número a partir de una letra. Por ejemplo:
- El 3 y la -m-, porque esta tiene 3 patas.
Una vez hecho, podrás comprobar que todavía quedan muchas consonantes sin utilizar. Estas distribúyelas entre los números hasta que no quede ninguna libre.
Puedes hacerlo siguiendo los criterios anteriores con respecto a cada número y también con respecto a las consonantes. Por ejemplo:
- Si al 9 le atribuiste la -v-, por similitud fonética y porque la contiene, también puedes designarle la -b-, igualmente, por similitud fonética. O la -p-, por similitud gráfica, ya que recuerda a un 9 volteado.
El objetivo de ocupar todas las consonantes es dotar a tu sistema de mayor flexibilidad para crear palabras. A parte, cabe mencionar que la -h-, al ser muda, no se utiliza.
La que ves en pantalla es la tabla de conversión de Harry Lorayne, ampliamente aceptada. Es la que usamos en Mérit. Si lo prefieres, puedes crear tu propia tabla personal, si con ella te sientes más a gusto y te facilita la memorización. No obstante, nosotros te recomendamos usar esta.
Ahora que la tienes completada, es momento de memorizar las correspondencias. Es fácil y te llevará poco tiempo.
Con este sistema, ya puedes memorizar fechas, matrículas, números de teléfono y cualquier secuencia de números que no sea muy extensa.
Pongamos un ejemplo:
Quieres memorizar la matrícula de tu coche, que es la siguiente 5721 FRT.
1. Primero, ve a la tabla alfanumérica y sustituye los números por las letras que le corresponden:
- El 5 por una l.
- El 7 por una f.
- El 2 por una n.
- Y el 1 por una t.
Tu matrícula convertida en letras sería así: lfnt FRT.
2. Ahora añade vocales y crea una o más palabras que contengan estas consonantes en orden.
En este caso, podemos sustituir la matrícula 5721 FRT por Elefante y fruta.
Es momento de hacer que sea memorable. ¿Cómo?
3. Crea una frase memorable.
Pues, por ejemplo, en vez de conducir tu coche, imagina que te desplazas montado en un elefante mientras come fruta.
Cuando quieras recordar tu matrícula, puedes convertir estas palabras en números rápidamente.
Pero si sólo usas esta tabla de conversión, todavía te resultaría incómodo y latoso enfrentarte a secuencias numéricas largas, por eso, a partir de ella, vas a crear un casillero mental o fichero mental.
Paso 2. Crea un casillero mental del 0 al 9
Al igual que antes, haz una tabla del 0 al 9. El objetivo es que a cada número le corresponda una palabra por la cual sustituirlo.
Para elegir las palabras que anotarás para cada número en tu casillero, sigue estas premisas:
- Deben contener únicamente las consonantes correspondientes a cada número.
- Recuerda que la h, al ser muda, no se tiene en cuenta. Por lo que podrás usar palabras que contengan o empiecen por h.
- Deben referirse a elementos concretos, algo que puedas visualizar en imágenes.
- Deben ser lo más cortas posible.
- Y por último, deben ser distintas entre ellas, ya que, si usas palabras muy semejantes con números diferentes, puedes confundirte.
Un casillero numérico como este ya te permite memorizar números grandes si cambias cada uno de sus dígitos por la palabra que le corresponde. Aún así, si el número a memorizar es muy largo, puedes acabar con una lista de palabras enorme. Para simplificarlo todavía puedes ampliar tu casillero, así que, hora que tienes hecho el fichero mental para los números de una cifra, es hora de hacerlos con números de dos cifras.
Paso 3. Amplia tu casillero mental hasta llegar a 100.
La dinámica es la misma. Para los números de dos dígitos, coloca primero la consonante de la primera cifra, después la de la segunda cifra y, con ellas, crea una palabra.
Por ejemplo:
Para el número 52.
- Coloca primero la -l- que corresponde al 5.
- Después, la -n-, que corresponde al dos.
- Y con ellas puedes crear la palabra: – León.
Es importante que respetes el orden de las consonantes en las palabras que creas, de no hacerlo, estarías memorizando el número con las cifras invertidas.
Igualmente, puedes usar las palabras que tu elijas u optar por el casillero que te muestro. ?
Si quieres usar este no hace falta que lo hagas desde cero, puedes descargar ese mismo casillero mental en Excel haciendo click aquí:
Además, aplicando lo explicado hasta ahora, puedes ampliar tu casillero mental de 0 a 1.000, 2.000 o tanto como quieras. En otro artículo, te enseñaré un truco para ampliarlo más fácil.
Cómo usar el casillero mental.
Si el número que quieres memorizar tiene pocas cifras.
Si el número tiene pocas cifras puedes descomponerlo en cada una de ellas y crear una palabra con las consonantes que corresponden. Es lo que te enseñé a hacer con la tabla de correspondencias.
Si el número es largo o tiene más de dos dígitos.
1. Divide el número en grupos más pequeños.
Cuando quieras memorizar números largos, divídelos en grupos más pequeños, de dos cifras. También puedes dividirlo en grupos de 3 o 4 cifras, pero para eso ya necesitarías un casillero de 100 y 1000 palabras en el último caso.
2. Sustituye según tu casillero mental.
Una vez dividido. Sustituye cada grupo de números por la palabra o palabras que le corresponde atendiendo a tu casillero mental.
3. Y ahora, crea una historia memorable en la que estas palabras aparezcan en orden.
Si has leído los artículos anteriores, te habrás dado cuenta de que la historia debe ser muy gráfica, contener todo lujo de detalles, involucrar a tus sentidos, incluir humor, una fuerte carga emocional y debe ser extraña, absurda, o de cualquier forma que la haga salirse de lo que es normal.
4. Por último, vincula la historia o palabra con el dato al que se refiere el número.
Si se trata de una fecha histórica, relaciónala con el acontecimiento que tuvo lugar ese día. En caso de una ley, relaciónala con su contenido; si es la altitud de un pico, al nombre del mismo, etc…
Veamos un ejemplo de memorización con casillero numérico.
Pongamos que quieres memorizar el nuevo número de teléfono de tu padre usando tu casillero mental. El número es el siguiente: 693578126.
1. Divídelo en grupos de dos dígitos:
69 35 78 12 6.
El seis final se queda suelto.
2. Ahora sustituye cada número por la palabra de tu casillero que le corresponde.
Atendiendo al casillero mental que usamos en Mérit, queda así:
- 69 sepia.
- 35 miel.
- 78 ficha.
- 12 tina.
- 6 oso.
3. Crea una historia llamativa con estas palabras.
Podría ser algo así:
Una sepia adicta a la miel coloca su ficha de dominó dentro de la tina en la que juega con un oso.
Y puedes imaginarte a esa sepia con ojos humanos y cara de ansiedad, mientras consume miel desesperadamente, a la par que lanza su ficha con descuido, mientras el oso, tranquilo y relajado, espera su turno.
Repítela un par de veces, y la habrás memorizado con facilidad. Cuando necesites recordar ese número de teléfono, solo tienes que transformar las palabras en sus números correspondientes.
4. Por último, asocia esa historia a tu padre que es el titular de ese número de teléfono.
Por ejemplo, imagina que tu padre tiene un circo montado en el garaje y que la historia de la partida entre la sepia y el oso es la función estelar.
Beneficios de usar casilleros mentales para memorizar números.
- Es difícil que te olvides de una historia como la anterior, y por consiguiente, es difícil que olvides los números relacionados a ellas.
- Utilizar casilleros mentales te ayuda a recordar cualquier cosa del día a día en que intervengan números.
- Y puedes memorizar secuencias numéricas con facilidad y sin esfuerzo, por largas que sean.
- A partir de ahora, esas asignaturas con información repleta de números no serán tan pesadas.
Si quieres usar el mismo casillero mental que uso yo personalmente y que usamos en Mérit, recuerda que en el botón de abajo puedes descargarlo.?
Sigue mejorando tu memoria:
Reglas mnemotécnicas para estudiar leyes y asignaturas jurídicas.
Estudiar derecho o asignaturas jurídicas será una tarea más sencilla si utilizas este método para memorizar leyes con mnemotecnia.
Técnicas de memorización para recordar nombres de personas.
Pocas situaciones embarazosas suceden tan a menudo como el no recordar el nombre de las personas que acabas de conocer. Con esta técnica de memorización puedes aprender el nombre de cualquier persona inmediatamente y no olvidarlo.
Aprender idiomas con mnemotecnia, es fácil.
¿Quieres aprender inglés? ¿Estás estudiando francés, chino o alemán? Tal vez solo quieres tener mayor bagaje léxico en español porque crees que te faltan palabras para expresarte. Sea como sea, con esta técnica memorística podrás aprender vocabulario rápido y sin esfuerzo.
El método Loci o Palacio de los Recuerdos.
El método del Palacio de la Memoria es muy útil para:
- Memorizar rápido mucha información.
- Para recordar listas: invitados, tareas pendientes, compras…
- Recordar información de asignaturas difíciles..
- Es una buena herramienta para recordar datos que no guardan una relación lógica.
- Para memorizar información estructurada por niveles o jerarquías.
- Memorizar discursos, guiones y presentaciones.
El método Herigone solo es el principio, el mundo de la mnemotecnia es muy amplio.
Los casilleros mentales son una de las muchas técnicas que puede utilizar par amejorar tu capacidad de aprendizaje y memorización. Lee este post y aprenderás qué es la mnemotecnia, y cómo te puedes servir de ella.
Cursos sobre mnemotecnia y técnicas de memorización para memorizar más rápido.
Si quieres aprender más técnicas de memorización y cómo usarlas te recomiendo que hagas el siguiente curso: