Estás intentando hacer una tarea, o resolver un problema, pero, de repente, no sabes cómo seguir.
Y por más que lo intentas, no hay forma, no sale.
Tal vez necesitas una solución creativa, pero no encuentras ninguna idea. Tu mente parece una fuente seca.
O quizá sabes lo que tienes que hacer, conoces la respuesta, la solución, pero no la recuerdas y por mucho que exprimes tu sesera, no cae ni una gota del conocimiento que buscas.
Así que te frustras, te entran ganas de tirarte de los pelos y de mandarlo todo a hacer puñetas.
Lo que estás viviendo en esos casos es un bloqueo mental.
Si quieres saber más al respecto, por qué sucede esto y cómo solucionarlo, en este vídeo te lo explico:
Aprende a superar el bloqueo mental cuando estudias
¿Qué es el Bloqueo Mental?
Un bloqueo mental es un estado en el que una persona experimenta una interrupción significativa en su capacidad de pensar y actuar, que se traduce en la incapacidad temporal para generar ideas, tomar decisiones o avanzar en una tarea específica.
Es como una barrera invisible que se interpone entre tus objetivos y tus habilidades cognitivas, contra la que te golpeas una y otra vez cuando tratas de actuar, pero que no consigues traspasar.
Es algo así como tu ordenador cuando no responde bien, ejecuta tus órdenes con mucho retraso. Se bloquea. Se congela la pantalla. Y cuando responde de nuevo, sigue funcionando muy despacio y apenas te deja avanzar hasta que vuelve a bloquearse. Así, continuamente.
Es como un rotulador que no pinta, por mucho que insistas en usarlo.
Así, el bloqueo mental resulta en un obstáculo que te impide hacer tus tareas.
Y que desemboca en frustración, ansiedad, estrés y desmotivación.
Síntomas y formas de los bloqueos mentales.
Si pasas por un bloqueo mental, no te será difícil identificarlo, y te puede suceder en una amplia variedad de circunstancias, presentando siempre síntomas semejantes:
- Se puede tratar de un bloqueo en la creatividad: Cuando tienes un bloqueo mental, puedes notar que tus ideas no fluyen como de costumbre, que no se te ocurre nada nuevo o puedes sentirte atrapado en un ciclo de pensamientos repetitivos.
- Supresión o represión de recuerdos. A menudo, el bloqueo mental se manifiesta impidiéndote recordar información que conoces. Seguro que lo que experimentaste en más de un examen.
- Dificultad para tomar decisiones. Un bloqueo mental puede manifestarse como incapacidad para identificar la mejor opción entre varias, en forma de indecisión.
- Incapacidad para terminar una tarea. Una forma común de bloqueo mental es la que te impide continuar ejecutando una tarea porque no recuerdas como continuar, aunque hayas realizado esa tarea muchas otras veces.
- Dificultades de comunicación. Un bloqueo mental puede afectar a tu capacidad comunicativa, y puede ir desde experimentar dificultades para expresar una idea o concepto que conoces, hasta olvidar lo que vas a decir a continuación o incluso lo que estás diciendo.
La utilidad de saber identificar un bloqueo mental es que, si sabes a lo que te enfrentas, puedes ponerle solución.
Pero, para eso, también es necesario conocer las causas que lo producen para poder atacarlas. Así que, antes de las posibles soluciones, veamos por qué se producen los bloqueos mentales.
Causas de los bloqueos mentales.
Para superar un bloqueo mental, es esencial comprender las causas subyacentes que pueden haber contribuido a su aparición.
Estas causas pueden variar ampliamente de una persona a otra, de una circunstancia a otra y a menudo son el resultado de una combinación de factores.
- Perfeccionismo: La búsqueda obsesiva de la perfección puede paralizarte. Si sientes que cada paso debe ser perfecto, te resultará difícil avanzar, porque nunca te parecerá que está lo suficientemente bien.
- Estrés y ansiedad: El estrés, la ansiedad y la preocupación constante pueden interferir con tu capacidad para pensar con claridad y tomar decisiones. Pueden nublar tu mente y provocar bloqueo mental.
- Miedo al fracaso: El miedo a cometer errores o a no estar a la altura de las expectativas puede detenerte en seco.
- Sobrecarga de Información: El exceso de información puede abrumarte y llevar a tu mente a una situación de bloqueo por no ser capaz de procesar tanta información.
- Falta de inspiración: Lo que comienza como una dificultad para producir ideas por una falta de inspiración puede devenir en un bloqueo de la creatividad.
- Falta de enfoque y concentración: Si tu mente está dispersa y te encuentras saltando de una tarea o idea a otra, te será más difícil avanzar adecuadamente en una tarea y puede terminar derivando en un estado de bloqueo mental.
- Falta de descanso y autocuidado: La fatiga y no cuidar tu salud pueden debilitar tu capacidad cognitiva y emocional, lo que aumenta el riesgo de padecer bloqueos mentales.
- Presión externa: Las expectativas externas, como plazos apretados o presiones de rendimiento, te llevarán a experimentar niveles de estrés altos que aumentarán la probabilidad de experimentar bloqueos mentales.
- Pereza: Si estás acostumbrado a esforzar poco tu mente y cedes a la pereza a menudo, cuando necesites de un alto esfuerzo mental para realizar una tarea, es muy probable que tu mente, perezosa, encuentre dificultades para hacerlo y termine por bloquearse.
- Desmotivación y desinterés: La falta de motivación y la falta de interés en una tarea, a menudo resultan en una menor capacidad de esfuerzo y aumentan la probabilidad de experimentar bloqueos mentales.
- Cambios Importantes en la Vida: Eventos significativos como mudanzas, cambios de trabajo, rupturas o pérdidas pueden generar situaciones de incertidumbre, estrés y de desequilibrio emocional que pueden desencadenar bloqueos mentales.
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Cómo superar un bloqueo mental.
Afortunadamente, los bloqueos mentales no son definitivos.
Todos se superan, unos más rápido, otros no tanto.
Pero lo bueno es que hay estrategias y técnicas que puedes utilizar para liberarte de un bloqueo mental lo antes posible.
Pero antes de emplear técnica ninguna tienes que seguir dos pasos previos, para los cuales te servirá de ayuda todo lo que ya he mencionado en este vídeo.
- El primer paso a seguir es reconocer la situación. Percatarte de que lo que estás experimentando es un bloqueo mental.
- Una vez lo sabes, el segundo paso es identificar la causa que lo produjo, para actuar o seguir la estrategia más adecuada para ese caso.
Ahora que ya sabes que estás enfrentando un bloqueo mental y que conoces las causas que lo produjeron, ya puedes actuar en consecuencia. Veamos qué puedes hacer:
- Descansa: Asegúrate de descansar lo suficiente y dormir bien, para tener la mente fresca y con energía. Además, si estás pasando por una época de mucha presión y estrés, el descanso puede ayudar. Si descansas bien, la probabilidad de padecer un bloqueo mental, se reduce.
- Usa técnicas de relajación: Combatir el estrés puede ayudarte, y para ello, además de descansar, puedes optar por técnicas como la meditación o la respiración profunda.
- Sal a pasear: Dar un paseo con tranquilidad te ayudará a dar rienda suelta a tu mente y a recuperar la capacidad operativa. Y como mínimo, te aseguras de que te va a relajar. Eso sí, durante el paseo olvídate de responder mensajes, ver vídeos o revisar las redes. Ve solo con tus pensamientos.
- Haz deporte: El deporte activa y despierta el cerebro. Cuando te encuentres atascado o bloqueado, realizar actividad física te ayudará a refrescar la energía y capacidad de tu cerebro.
- Busca fuentes de inspiración: Si te faltan ideas puedes optar por leer libros, ver entrevistas, películas y buscar muchas otras fuentes en las que, tal vez, encuentres el disparador que necesitas para que tu mente recupere su creatividad.
- Haz lluvias de ideas: Coge un papel en blanco y escribe todo lo que se te ocurra. No importa que sean ideas buenas o pésimas. No judgues, simplemente anota. Deja que tu mente se pierda en busca de nuevas ideas. Eso te puede ayudar a recuperar la capacidad creativa.
- Consulta el material original: Si te bloqueas al realizar una tarea o actividad, como por ejemplo un ejercicio de una asignatura y no encuentras la forma de completarlo. Consulta el libro en el que se explica, o consulta otros ejercicios que hayas hecho antes. Vuelve a hacer esa tarea, pero ahora, siguiendo los pasos que te indica tu material de estudio.
- Pide ayuda: También puedes pedir ayuda a otras personas para que te guíen, antes de volver a hacerlo por tu propia cuenta.
- Busca otras perspectivas: Muchas veces, el bloqueo se soluciona con un cambio de enfoque. Trata de ver el problema desde otra perspectiva. También puedes consultar a otras personas que te aporten su propia visión.
- Ambiente adecuado: Mantén un ambiente que facilite la concentración y te mantenga en calma. Si te encuentras en un lugar repleto de distracciones, de ruidos molestos o que te resulta estresante, es más difícil que rompas el bloqueo.
- Cambia de actividad: A menudo encontramos soluciones cuando menos nos lo esperamos. Cuando te bloquees, prueba a dirigir tu atención a otra cosa completamente distinta. Deja eso a un lado y haz otra tarea más sencilla o relájate durante un rato. Tu inconsciente sabe que la tarea que dejaste de lado sigue sin terminar y seguirá tratando de resolverla sin que tú prestes atención consciente a ello. Y, en cualquier momento, vendrá la solución a tu cabeza, como en una epifanía, o, si no, cuando vuelvas sobre esa tarea, es posible que te resulte más fácil continuar. Si quieres saber por qué sucede esto, puedes ver este vídeo en el que te lo explico, o leer este post sobre el Efecto Zeigarnik.
- Cuida tu salud: Un mal estado de salud también puede afectar al correcto funcionamiento del cerebro. Trata de mantener un estado de salud óptimo.
Conclusión sobre el bloqueo mental.
Aho ya sabes qué es un bloqueo mental, por qué se produce y cómo abordarlo. Todos estos consejos te pueden ayudar a superar los bloqueos mentales más rápido. Ponlos en práctica.
¿Se te ocurre algún otro consejo que también funcione y que no haya mencionado?
¿Alguna vez hiciste otra cosa que no mencioné y te sirvió para superar un bloqueo mental?
Si es así, dímelo en los comentarios, me gustaría saberlo.
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No sé si el doble, tal vez el triple, o quizá no tanto.
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