¿Te gustaría pasar de esto?
¿A esto?
Estudiar intensamente hasta que te salga humo por las orejas no es la forma más efectiva de hacerlo. Existen caminos más rápidos y menos sufridos.
Lee el artículo hasta el final y te explicaré:
Qué es la mnemotecnia y las reglas mnemotécnicas, cuándo utilizarlas y cómo te pueden ayudar a memorizar rápido y bien hasta la información más compleja.
(incluso la que te parecería imposible meter en tu cabeza)
Estudies lo que estudies, sin importar qué tan difícil o qué tan fácil te resulte, lo vas a olvidar. Salvo que hagas algo al respecto. Así lo comprobó el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus cuando realizó su experimento sobre la memoria.
Herman llegó a la conclusión de que la capacidad del cerebro para retener nueva información es muy frágil. Tanto que, cuando experimentó consigo mismo, pasado un día desde el estudio había olvidado más de la mitad de la información, y, al cabo de una semana, lo había olvidado prácticamente todo.
Entonces, te preguntarás:
«¿Qué hago? «
«Pues, oye ¿para que estudiar? Si es que al final lo voy a olvidar todo.»
Es ahora cuando entra en juego el concepto, de repetición.
Ebbinghaus también comprobó como, volviendo a estudiar esa misma información, podía retener cada vez más.
De manera que, al llegar al siguiente repaso recordaba más que en el anterior, y, en consecuencia, necesitaba menos tiempo para aprender lo mismo. Y así, sucesivamente. Lo que le permitió establecer periodos más amplios entre cada repaso.
? Pero hay un problema. ?
Y es que limitarte a simplemente, repasar y repasar el material de estudio, sin un método de aprendizaje definido, es poco eficiente. Además de sumamente aburrido y pesado.
Sobre todo, si lo que haces es leer y releer el temario una y otra vez. Entre el aburrimiento y la cantidad de información, vas a tardar el triple en aprender.
Pero, ¿y si te dijera que hay un camino más rápido para estudiar? ¿Y si te dijera que existe un atajo para almacenar cualquier dato en tu cerebro sin apenas esfuerzo y de forma más entretenida?
Sí, es perfectamente posible, así que si estás buscando trucos para memorizar más rápido, o métodos para estudiar mejor… ¡Te los voy a dar!
Ese atajo para memorizar rápido la información y no olvidarla, es la asociación. A la que está completamente ligada la nemotecnia.
Mejores reglas mnemotécnicas para estudiar y memorizar rápido.
- El Método LOCI o Palacio de la Memoria.
- Casilleros mentales o Método Hérigone.
- Mnemotecnia para estudiar derecho.
- Reglas mnemotécnicas para memorizar y recordar nombres.
- Mnemotecnia para aprender vocabulario e idiomas.
¿Qué es la mnemotecnia y las reglas mnemotécnicas?
Seguro que alguna vez has tratado de memorizar conceptos formando una palabra con sus iniciales. O quizá recuerdas la matrícula del coche de tu madre porque puedes formar una palabra con ella.
En ambos casos estás utilizando la mnemotecnia, pero definámosla:
Según la RAE:
«La nemotecnia es un procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo».
Y no podría estar mejor explicado.
Mediante ese procedimiento de asociación, lo que haremos es relacionar la nueva información con otra que nos resulta más fácil de recordar. Que puede ser:
1. Aprender mediante la asociación con información que ya conocemos, o que nos resulta más familiar.
Si acabas de conocer a alguien que se llama Óscar, seguramente te recordará a tu amigo Óscar, porque tienes ese nombre asociado a su persona. De igual manera, si relacionas un dato nuevo a otro que ya conoces, será mucho más probable que lo recuerdes en el futuro.
2. Asociación sensorial.
Para realizar este tipo de asociación, vas a relacionar los datos a una sensación concreta, ya sea:
- Visual.
- Olfativa.
- Gustativa.
- Táctil.
- Auditiva.
Pongamos ejemplos de asociación sensorial:
Puedes crear imágenes a partir de datos abstractos. Las imágenes son más fáciles de retener en la memoria que los datos sin más.
Si estás estudiando geografía y quieres acordarte de Antigua y Barbuda. Puedes pensar en una mujer vieja y con barba ondeando la bandera de su país.
Al acordarte de esas imágenes, evocarás los datos originales.
Otro ejemplo, es cuando conoces a una persona y su olor te recuerda a otra que huele exactamente igual, porque ambas usan la misma colonia.
3. Asociación con emociones.
Cualquier emoción resulta útil para ello: amor, odio, asco, sorpresa, miedo, diversión…
Toda información que incluya una carga emocional intensa es mucho más fácil de recordar.
Seguro que recuerdas tu primer beso. O aquella vez que te robaron la cartera.
4. Asociación con algo extraño o fuera de lo común.
Los datos ordinarios pasan desapercibidos, mientras que los extraordinarios se recuerdan.
Al cerebro le resulta más fácil recordar aquello que se escapa de lo normal, que es raro, extravagante, alocado, grotesco o diferente.
Por eso es difícil que recuerdes tu paseo rutinario de este miércoles, pero será casi imposible que te olvides del día en que un babuino de culo colorado se escapó del zoo y te lo encontraste en la calle lanzando excrementos a los viandantes.
5. Asociaciones verbales.
Se trata de crear siglas, acrónimos o acrósticos para aprender un grupo de conceptos en una o pocas palabras.
Por ejemplo: OTAN es una sigla de: Organización del Tratado del Atlántico Norte. O la palabra transistor, que es un acrónimo formado a partir de los términos en inglés: “Transfer resistor”
Otra forma de crear asociaciones verbales es sustituyendo palabras complejas que necesitas aprender por otras más sencillas que se le parecen y que ya conoces.
6. Crear historias.
A los humanos nos encantan las historias y los cuentos.
Puedes crear historias partiendo de la lista de datos que quieres memorizar, o con las palabras clave de un tema.
Además, las historias cuentan con la ventaja de que las puedes recrear en imágenes, lo cual, como ya sabes, hace que sean más memorables.
Si también le añades un toque extravagante o llamativo, para que no sean ordinarias, una o varias emociones, como el humor y la sorpresa, será muy difícil que te olvides.
En definitiva, es mucho más fácil que recuerdes una lista de datos o palabras, si creas una historia en la que las incluyas todas.
Remarca este punto, porque será básico a lo largo de tu estudio con reglas nemotécnicas.
Vamos a hacer un ejercicio, para que vayas cogiendo practica creando historias asociativas:
- Primero lee esta lista de palabras durante 10 segundos.
- Deja pasar 1 minuto y trata de escribir en un papel tantas palabras como recuerdes, respetando el orden. (Sin hacer trampa).
- Ahora crea una historia llamativa, extravagante y graciosa a partir de las mismas palabras y escríbela en los comentarios:
- Deja pasar otro minuto, y vuelve a escribir en orden todas las palabras que recuerdes.
Sombrero, león, niño, cuervo, sandalia, árbol, agua, bicicleta, estatua, bolígrafo, siete, verano.
Para terminar el ejercicio, vuelve dentro varios días y tratada de recordar la frase que has creado y anotar todas las palabras. Verás que te resulta realmente fácil traerla de nuevo a tu memoria.
En definitiva, el cerebro puede aprender mucho más rápido mediante la asociación que a base de repeticiones. Pero no por eso dejes de hacer repasos. También son necesarios. Lo ideal es que utilices ambas formas de estudio para que tengan un efecto sinérgico sobre tu aprendizaje.
¿Cuándo usar las reglas mnemotécnicas para estudiar?
Ahora bien, no te lances a usar técnicas de memorización para memorizarlo todo hasta la última coma. Estas son las 4 circunstancias en los que te recomiendo usar la mnemotecnia.
1. Usa reglas mnemotécnicas cuando ya entiendes lo que quieres aprender.
Es absurdo que trates de memorizar algo que no entiendes.
Te recomiendo que antes de nada trates de comprender lo que estudias. El mero hecho de tener una amplia comprensión del tema ya te facilita recordarlo.
Una vez lo comprendes, si lo estimas necesario, puedes usar la nemotecnia para allanar el acceso a esos datos.
2. Usa la mnemotecnia en materias de contenido extenso.
Cuando tienes que aprender una enorme cantidad de datos, aunque ya los comprendas profundamente. Es una buena idea asegurarlos en tu memoria con la nemotecnia, para así crear más vías de acceso a ellos.
3. Usa la mnemotecnia cuando abundan los términos complejos.
A lo largo de tu vida como estudiante puede que te encuentres con asignaturas para las cuales es imprescindible aprender un amplio vocabulario técnico y complejo.
Servirte de asociaciones para ello, te lo hará más fácil.
4. Usa técnicas de memorización cuando tienes que aprender datos puros.
No siempre puedes utilizar la lógica o la comprensión para estudiar. Los datos puros son aquellos que no siguen una secuencia lógica, por tanto, no puedes deducirlos razonando.
Es el caso de las fechas, los verbos irregulares en inglés, las listas numéricas o la tabla periódica. En este tipo de casos, recurrir a las reglas mnemotécnicas es la opción más inteligente y sencilla.
Cómo has visto la mnemotecnia se basa en las asociaciones para grabar información en el cerebro de forma más duradera y accesible.
Estas son las técnicas de memorización que más vas a necesitar.
En el mundo de la mnemotecnia existen tropecientas técnicas de memorización a tu disposición. Unas más efectivas que otras, claro esta. Para evitar que se te vayan los días buscando y eligiendo entre todas las opciones, y puedas concentrarte en estudiar, que es lo importante, aquí recojo las técnicas de memorización que más útiles te van a resultar y que, en base a mi experiencia, considero más eficaces.
El método Loci o Palacio de la Memoria.
El método del Palacio de la Memoria, es una técnica de memorización archiconocida y usada por los grandes genios de la memoria, tanto de la historia real, como Marco Aurelio; como de ficción, como Sherlock Holmes. Muy útil para:
- Memorizar rápido mucha información.
- Para recordar listas: invitados, tareas pendientes, compras…
- Recordar información de asignaturas difíciles..
- Es una buena herramienta para recordar datos que no guardan una relación lógica.
- Para memorizar información estructurada por niveles o jerarquías.
- Memorizar discursos, guiones y presentaciones.
Método Hérigone o Casilleros Mentales.
Con la ayuda de estas tablas alfanuméricas a las que en mnemotecnia llamamos «casilleros mentales» podrás memorizar datos numéricos rápido y no olvidarlos a la ligera. Es muy útil para recordar todo tipo de datos que contengan números y no exista una relación lógica entre ellos. Por ejemplo: fechas, edades, matrículas, cantidades…
Usa esta técnica de memorización para estudiar leyes.
Si estudias derecho o tienes asignaturas de leyes, sabrás que estudiar materias jurídicas no es precisamente fácil. Utiliza este método para estudiar y memorizar leyes basado en la mnemotecnia y pronto comprobarás como tus resultaos mejoran y no necesitas tanto esfuerzo para aprobar este tipo de materias.
Reglas mnemotécnicas para memorizar nombres.
Ya sea que no te quieres volver a olvidar de los nombres de las personas que acabas de conocer, o que quieres memorizar y no olvidar los nombres de los personajes históricos o ilustres que estudias en más de una asignatura, si utilizas estas reglas mnemotécnicas para recordar nombres, será mucho más fácil.
Mnemotecnia para aprender vocabulario en cualquier idioma.
Si quieres aprender inglés, francés o cualquier idioma, pero te faltan palabras, puedes usar esta técnica de memorización para memorizar más palabras muy rápido. Además, también puedes usarla para ampliar tu vocabulario en castellano y, lo mejor de todo, es que notarás los resultados aunque apenas lo hagas 15 minutos al día.
Cursos sobre mnemotecnia y técnicas de memorización para memorizar más rápido.
Si quieres aprender más técnicas de memorización y cómo usarlas te recomiendo que hagas el siguiente curso:
Súper memoria: Cómo desarrollar una mente poderosa – N.C. Kurt
? También puedes echar un vistazo a esta lista en la que comparto más cursos para mejorar tu memoria y aprendizaje. ?
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