Una cosa es aprobar un examen y otra, distinta, es sacar una buena nota. Y, mucho más aun, sacar la mejor nota.
En el resultado final de un examen influyen varios factores, que, si los manejas todos bien, la probabilidad de que saques una buena nota es más alta.
Y estudiar, no lo es todo, sino que es apenas uno de ellos.
Piensa en una mesa.
Si una de las patas falla, será menos estable, y si fallan varias o todas, lo más probable es que ni siquiera se sostenga en pie.
Sacar buenas notas es algo parecido. Es como una mesa de 4 patas que deberás cuidar para que se mantengan firmes y soporten tu conocimiento.
Esas 4 patas son:
- La productividad, en la que incluyo asuntos tales como:
- La planificación.
- La organización.
- Y la gestión del tiempo.
- El estudio, que se puede dividir en tres partes:
- Los métodos de estudio.
- Las herramientas.
- Y la memoria.
- Los exámenes son la tercera pata:
- No basta con hacer exámenes, tienes que saber cómo hacerlos.
- Y la cuarta, es la salud y bienestar, que se divide, a su vez, en dos partes.
- La salud física.
- Y la salud mental. En la que incluyo también tu mentalidad y actitud.
Si dominas estas 4 áreas y las mantienes en equilibrio, no solo empezarás a mejorar tus notas, sino que podrás sacar notas muy buenas, más altas de lo que te podrías imaginar si no estás acostumbrado a ello.
Y, además, estarás mejorando tu aprendizaje.
Sabido esto, veamos qué puedes hacer para que todas las patas funcionen correctamente.
Cómo sacar mejor nota en los exámenes. La teoría de la Mesa del Aprendizaje, o las 4 patas del Estudio.
Pata 1: La productividad.
La productividad mide cuánto puedes hacer en una unidad de tiempo, y, el objetivo, es incrementarla. Si puedes aprender más dedicando el mismo tiempo, mucho mejor.
Puede sonar difícil, pero para eso estamos aquí. Con las técnicas que te voy a presentar ahora, podrás aprovechar mejor el tiempo que dedicas a estudiar.
Algunas de las cosas que te voy a decir, son para aplicar en tu día a día, otras, están más enfocadas al medio y largo plazo.
- Establece metas claras: Define tus objetivos de estudio, tano para cada materia en particular, como para el curso en general. Te puedes poner una nota como objetivo que alcanzar. Y también puedes plantear objetivos de estudio, por ejemplo: la cantidad de temas que vas a estudiar en un periodo de tiempo, una semana, un mes… etc.
- Prioriza tareas: Identifica las tareas más importantes y urgentes. Dedica más tiempo a los conceptos más difíciles o a las áreas en las que tienes más dificultades.
- Planifica tu tiempo y tareas: Organiza el tiempo de tus semanas y meses de forma que te permita dedicar tiempo suficiente a cada materia y pon una fecha para realizar cada una de tus tareas.
- Crea un horario: Establece un horario de estudio que se adapte a tus necesidades y preferencias. Cada día reserva un bloque de tiempo para estudiar y cumple con tu horario religiosamente.
- Establece descansos: Intercala descansos breves para evitar el agotamiento y mantener alta la concentración.
- Utiliza herramientas de gestión del tiempo: Utiliza aplicaciones como calendarios y aplicaciones de seguimiento del tiempo, pueden ser útiles para mantener un horario de estudio bien organizado y te pueden facilitar la gestión del tiempo de tus sesiones de estudio.
- Elimina las distracciones: apartar de ti cualquier fuente de distracciones mientras estudias, te ayudará a concentrarte más y mejor en tu estudio, y, gracias a ello, estudiar más en menos tiempo y aprender mejor.
Cada uno de estos puntos da para aun post aparte, así que, en aras de no hacer este demasiado largo, si quieres profundizar en cada uno de estos puntos y aprender técnicas y consejos para llevarlos a la práctica, puedes ver mi serie de post sobre productividad, en este enlace:
Y si quieres ir un paso más allá, puedes leer mi libro: Productividad para Estudiantes, en el que comparto contigo mi sistema de organización. Es el que usaba cuando era estudiante y que tan buen resultado me dio.
Pata 2. El estudio.
Vamos con la segunda pata; el estudio.
Herramientas de estudio
Lo primero que mencionaré son las herramientas, y es que estudiar, es más versátil de lo que muchas veces se nos ocurre.
A menudo, por estudiar entendemos:
- Abrir el libro de una asignatura.
- Leer el contenido.
- Subrayar algunas cosas y tratar de que se nos quede todo almacenado en la cabeza.
- Y repetir el proceso hasta que creamos que lo hemos conseguido.
Eso, a parte de poco efectivo, es aburrido y pesado.
Puedes servirte de una variedad enorme de medios para estudiar, en los que la lectura y el subrayado, son apenas dos de ellos. Otras opciones incluyen:
- Resúmenes.
- Flashcards.
- Esquemas.
- Mapas mentales.
- Tomar apuntes.
- Resolver problemas y situaciones prácticas.
- Juegos didácticos.
- Vídeos educativos.
- Explicar en voz alta.
- Hacer grabaciones y escucharlas.
- Ejercicios interactivos o enseñar a otros.
Son muchas opciones, no tienes porqué usarlas todas, pero tampoco tienes poque casarte solo con una.
Utilizar varias de ellas dotará a tu estudio de variedad y versatilidad, que lo hará menos aburrido y más eficaz.
Para sacarles partido, puedes ver esta lista en la que tengo un post dedicado a cada una de estas técnicas:
Método de estudio
Pero para que sea eficaz de verdad, no basta solo con servirte de estas herramientas, sino también de usarlas con cabeza y con sentido. De forma estratégica.
Y para eso existen los métodos de estudio.
Entendiendo por método de estudio, un sistema compuesto por una serie de pasos a seguir que te llevarán desde que te expones a una materia por primera vez, hasta que la dominas.
Seguir un método de estudio, te ayudará a servirte de las herramientas y técnicas de estudio de forma inteligente y efectiva, y, además, te permitirá aprender un poco más rápido y de forma organizada.
Existen muchos métodos de estudio, unos más eficaces que otros. Investiga al respecto de los más efectivos y escoge el que más se adapte a ti y a tus estudios.
Para ello te recomiendo que veas mi serie sobre métodos de estudio, en la que te explico los que, a día de hoy, se consideran más efectivos.
También puedes leer mi libro: El Método CRER y el Método CAR. En la que te explico el método de estudio que yo usaba cuando era estudiante y que me funcionó a la perfección.
Memoria
Para terminar con la pata del estudio, el último aspecto que a ella concierne es la memoria.
El objetivo, cuando estudias, es lograr retener la información como mínimo hasta la fecha del examen. Pero lo mejor que puedes hacer, es aprender de verdad para retener la información a largo plazo, cuanto más, mejor.
Para lograr eso no hace falta que te quemes las neuronas estudiando. Solo debes tener en cuenta varias cosas:
El funcionamiento de la memoria
Por un lado, conocer cómo funciona la memoria humana para estudiar siguiendo un método de estudio que se adapte a su funcionamiento y así, favorezca el aprendizaje de forma natural, no forzada.
Puedes aprender lo más importante y necesario sobre el funcionamiento de la memoria en mi libro: Hackea tu memoria, pero, por ahora, en este vídeo, te explicaré los dos principios básicos con los que debe cumplir tu método de estudio para ser eficaz y favorecer el recuerdo de la información
Estos son los principios de repetición espaciada, y recuperación activa.
- La repetición espaciada: implica estudiar de manera regular y distribuida en el tiempo en lugar de realizar sesiones de estudio intensivas, dejando cada vez, pasar más tiempo entre cada sesión de estudio. Esto ayuda a consolidar la información en la memoria a largo plazo.
- La recuperación activa o active recall: en lugar de simplemente leer el material y consumir información para tratar de aprenderla, ponte a prueba. Intenta recordar la información sin mirarla y luego verifica tus respuestas. Esta técnica, puesto que te obliga a recordar, refuerza tu memoria.
La mnemotecnia
El otro aspecto a tener en cuenta, en cuanto a la memoria se refiere, es la mnemotecnia.
La mnemotecnia atiende también al funcionamiento de la memoria y utiliza la asociación para hacer que la información sea más fácil de memorizar.
Para recordar mejor lo que estudias puedes servirte de:
- Rimas.
- Siglas y acrónimos.
- Emociones.
- Exageraciones.
- Historias.
Parece una tontería, pero funciona.
Estas que acabo de mencionar son las técnicas más simples, pero existen muchas otras reglas mnemotécnicas y técnicas de memorización que puedes utilizar y que te ayudarán a memorizar información mucho más rápido, con la garantía de recordarla cuando la necesites.
En esta lista sobre mnemotecnia, te explico varias técnicas de memorización, que, sin duda, te ahorrarán mucho tiempo y esfuerzo.
Pata 3: Los exámenes
La tercera pata son los exámenes. Porque sí, realmente, hay formas mejores y peores de hacer un examen, y estas pueden marcar la diferencia entre una buena nota y una muy buena, o entre un aprobado y un suspenso.
Enfrentar un examen correctamente, se hace desde antes de empezarlo, comienza ya mismo desde la noche anterior.
Si duermes bien la noche anterior y las horas suficientes, ya tienes mucho ganado. En el examen vas a rendir mejor que si te la pasas estudiando hasta las tantas y llegas al examen arrastrando agotamiento.
También es importante que cuando llegue el momento del examen mantengas la calma. El estrés juega en tu contra y si lo preparaste bien no deberías tener de qué preocuparte.
Yendo a algo ya más práctico, lo que no debes hacer nunca, es empezar el examen e ir haciendo las preguntas y ejercicios una a una, en el orden en que te las encuentras.
Es mejor hacerlo con algo de estrategia. Lo primero es organizar bien el tiempo.
Te recomiendo dividir el tiempo del examen en tres partes:
- Análisis: Es la primera fase. Lee las instrucciones si las hay. Fíjate en cuántas preguntas tiene el examen y lee cada una de ellas. Esto lo puedes hacer rápido, en un par de minutos y así podrás hacerte una idea de la dificultad del examen, de cuántas preguntas son fáciles para ti, cuántas complicadas y de si hay alguna que no sabes cómo resolver.
- Resolución: La segunda fase, que ocupa la mayoría del tiempo, dedícala a resolver el examen. Empezando por las preguntas que dominas y dejando para el final las que no sabes responder.
- Revisión: Es la última fase.. Dedica los últimos minutos, antes de entregar, para revisar que todo está correcto y no metiste la gama en ningún lado.
Esto es lo que vas a hacer generalmente.
Pero hilando un poco más fino, también hay que tener en cuenta al tipo de examen que te enfrentas:
No es igual la estrategia que vas a seguir para resolver un examen de preguntas que buscan respuestas breves y concisas, que un examen de tipo test o que un examen de desarrollo.
Si quieres aprender cómo hacer cualquier tipo de examen de forma que la probabilidad de aprobarlo con nota sea más alta, te recomiendo que leas mi libro: Aprobado. Centrado exclusivamente en los exámenes.
Pata 4: Salud y bienestar.
La cuarta pata es la relativa a la salud y bienestar.
No hace falta decir que, si gozas de un estado de salud óptimo tu rendimiento académico será mejor de inicio a fin, tanto en las clases, como al estudiar, como en el momento de hacer los exámenes, y esto se reflejará en tus notas.
Por eso, en el aspecto físico:
- Duerme lo suficiente: El sueño es esencial para la consolidación de la memoria y necesario para tu capacidad de concentración. Que recortar horas al sueño sea siempre tu última opción.
- Aliméntate de manera saludable: Con basar tu alimentación en alimentos naturales, y evitar o reducir al máximo el consumo de ultra procesados y alimentos azucarados ya notarás los beneficios en tu salud y en tu rendimiento mental.
- Ejercicio regular: No hace falta que te conviertas en una rata de gimnasio, pero evita pasar todo el día parado. El ser humano necesita actividad y movimiento para estar sano. Dedica un rato cada día para hacer actividad física, y aprovecha tus descansos al estudiar para moverte un poco y así tendrás más energía.
- Ejercita tu cerebro: Doy por hecho que si estudias a menudo ya lo estás haciendo. Si mantienes a tu cerebro activo y no rehúsas hacerlo pensar y resolver situaciones complejas, lo mantendrás en forma para cualquier cosa que se encuentre en tus estudios.
Y, por otro lado, tampoco debes descuidar el aspecto mental:
- El estrés: Un estrés excesivamente alto afectará a tu salud y a también a tus notas. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación o la respiración profunda.
- Equilibrio vida-estudio: Aunque a determinadas alturas de tu vida académica resulta difícil conciliar y sacar tiempo para otra cosa. En la medida de lo posible, trata de dedicar tiempo para ti, para descansar, para hacer vida social, para hacer ejercicio o disfrutar de tus hobbies. Reducirá tu estrés, y te ayudará a estar de mejor humor y a mantener la motivación.
- Mentalidad y actitud adecuada: No seas catastrofista. No pienses que todo te va a ir mal. Tampoco te digo que seas optimista a ultranza. Al final la vida no son todo nubes de azúcar y unicornios de color arcoíris, pero tampoco es un infierno constante. Trata de tener una visión realista, pero optimista. No te rindas ante las dificultades. Confía en tu capacidad y céntrate en hacer lo que depende de ti. En lo académico, eso es estudiar. Te pueden ayudar a conseguirlo cosas como:
- Tener metas claras.
- Celebrar tus logros, incluso los más pequeños.
- Y mantener una actitud de crecimiento y mejora
- Responsabilidad: habrá fases en las que te falte motivación, y, aunque trates de mantener una mentalidad optimista, no resulta fácil hacerlo. En esos momentos tira de disciplina. Sé responsable y haz lo que tienes que hacer.
Soporte extra: El apoyo.
Y por último, además de estas 4 patas con las que ya tu mesa debería estar firme. También dispones de un soporte con el que le puedes dar un extra de solidez: el apoyo.
Y con esto me refiero, tanto al apoyo moral que te puede dar el contar con amigos, pareja o familiares con quienes abrirte cuando lo necesitas.
Como compañeros de clase y profesores de los que tirar para resolver tus dudas o recibir ayuda y refuerzo en aquello que te hace falta.
Por eso, aprovecha cada ocasión que tengas de consultar a tus profesores, pregúntales todo lo que necesites.
También puedes hacer grupos de estudio para quedar y estudiar juntos.
O te puedes unir grupos de estudio online, como el que nosotros tenemos en Discord. Del cual puedes saber más a través de este enlace:
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