Si estás buscando una forma efectiva y creativa para mejorar tu aprendizaje, y creatividad has llegado al lugar indicado.
En este video, te explicaré qué son los mapas mentales, cómo se utilizan y cuáles son sus beneficios.
Descubrirás cómo puedes emplearlos en tus estudios, en tu trabajo o en cualquier ámbito de tu vida, y, además, te enseñaré a hacer mapas mentales paso a paso…
¡Vamos allá!
Orígenes. ¿Quién inventó los mapas mentales?
En los años 70, el psicólogo británico Tony Buzan, se dio cuenta de que el cerebro humano no funciona de forma lineal, sino que asocia y conecta ideas de forma natural y espontánea.
Sin embargo, los esquemas o la toma de notas, así como otras herramientas utilizadas en el estudio y en numerosos campos, sí se usan de forma lineal. Entonces, en lugar de limitarse a la estructura rígida y lineal de las notas tradicionales, ideó los mapas mentales como una manera de reflejar la forma en que nuestro cerebro trabaja y asocia la información.
Desde entonces, los mapas mentales se han popularizado en todo el mundo y se han convertido en una herramienta útil para la educación, la creatividad, la planificación y la resolución de problemas.
Entonces, veamos qué son los mapas mentales:
¿Qué es un mapa mental?
Un mapa mental es un tipo de diagrama radial en el cual, a partir de una idea central, se extraen conceptos relacionados, de los cuales, también se extraen otros conceptos relacionados a estes, y así, sucesivamente.
Sobre el papel se ve como una especie de pepita que echa raíces. Una idea principal que se coloca en el centro, de la cual, se ramifican otras, que, a su vez, siguen derivando en otras nuevas.
Esto permite ver a simple vista, cómo nuestro cerebro asocia información entre sí, cómo conecta las ideas, la relación que existe entre unos datos y otros, permite estructurar información, y, en definitiva, nos ayuda a verlo todo de forma más clara.
Lo cual, convierte a los mapas mentales, en un tipo de herramienta muy útil, que puedes utilizar con muchas finalidades distintas, por ejemplo:
¿Para qué sirven los mapas mentales?
Mapas mentales para comprender problemas.
Puedes escribir el problema, y, a partir de ahí, dibujar una ramificación por cada posible causa.
Mapas mentales para la solución de problemas.
Puedes escribir un problema en el centro, e ir anotando las posibles soluciones en cada ramificación. De cada posible solución puedes colocar las implicaciones que cada una tiene, o los pasos que debes seguir para implementarlas. Verás que, conforme lo haces, se te irán ocurriendo otras nuevas soluciones.
Mapas mentales para resumir información, tomar notas y repasar.
Puedes colocar el tema principal, y, a partir de él, ramificar los datos clave que te permiten comprenderlo. Esto te dará una visión esquemática y organizada del tema. Una vez hecho, puedes usarlo para repasar y estudiar.
Mapas mentales para la creatividad y obtención de ideas.
Del mismo modo, puedes plantear un tema o concepto principal a partir del cual extraer nuevas ideas.
Mapas mentales para organizar tu pensamiento.
Cuando notes que tienes la cabeza hecha un lío, puedes anotar en el centro la idea, tema, o pensamiento raíz sobre el que así te sientes, y, partir de ahí, ir colocando y estructurando toda la información relacionada.
Mapas mentales para preparar una presentación, escribir un libro o tareas semejantes.
Lo primero que tienes que hacer es estructurar el contenido. Para eso, un mapa mental te puede ayudar a colocar y ordenar todo lo que sabes al respecto del tema que vas a tratar.
Estos son apenas algunos casos de uso que, como estudiante, es muy probable que tengas que hacer, sino todos, sí la mayoría de ellos, y para los cuales, un mapa mental te puede resultar verdaderamente útil.
Pero los puedes usar más allá del ámbito académico, en el mundo laboral e incluso en tu vida personal, te encontrarás con situaciones o tareas en las que un mapa mental te venga como anillo al dedo.
Pero… alto ahí… Sí, está muy bien saber que los mapas mentales sirven para infinidad de cosas, pero, lo más importante, ¿cómo hago uno?
Cómo hacer un mapa mental paso a paso.
Pues es muy fácil, te voy a explicar, paso a paso, como hacer un mapa mental:
1. Elige el tema.
Lo primero que debes hacer es conocer la finalidad, saber para qué lo vas a usar y cuál es el tema central.
2. Colócalo en el centro.
Una vez lo tienes claro, coloca el título, tema o idea central en el centro del papel y encuádrala. Es importante que sea breve y concisa.
3. Conecta las ideas secundarias.
Ahora, piensa en las ideas secundarias que están relacionadas con esa idea principal. Anota la primera y dibuja una línea que conecte la idea principal con esta idea secundaria. Haz lo mismo con todas las demás.
4. Ramifica y añade nueva información.
Después, piensa en las ideas o datos que derivan de estas ideas secundarias, e, igual que hiciste antes, dibuja una línea por cada una de estas que las conecte a la idea secundaria de la que parten. Sigue haciendo lo mismo, sucesivamente, hasta que hayas completado toda la información.
5. Revisa y mejora el mapa mental.
Una vez terminado, toca revisar el mapa mental y mejorarlo.
- Puedes añadir nuevos datos y ramificaciones si es necesario.
- Puedes moverlas u organizarlas de forma diferente si crees que no lo has hecho bien antes.
- Y, en definitiva, puedes hacer todo tipo de mejora que consideres necesaria.
- Al ver el mapa mental delante de ti te darás cuenta de si necesita cambios o no.
Estos son los pasos que tienes que seguir para crear un mapa mental, pero todavía lo puedes mejorar. Para hacerlo más efectivo y darle un mayor impacto visual te recomiendo que sigas estos consejos:
Consejos para hacer tu mapa mental más efectivo.
1. Utiliza un color diferente para cada ramificación.
Eso ayudará a ver el mapa mejor ordenado y le dará fuerza visual.
2. Utiliza imágenes para representar conceptos e ideas.
Al relacionar un dato con una imagen, pasas a tener dos formas de recordar ese dato.
3. Sigue siempre la misma dirección.
Te recomiendo, por facilidad, que lo hagas siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
4. Sé organizado/a.
Aunque los mapas mentales deben ser creativos y espontáneos, es importante que su versión definitiva siga una estructura lógica y estén organizados de manera clara y coherente.
Y, por último, pero no menos importante:
5. Sé selectivo/a con la información que añades.
Añade siempre datos clave, información relevante. Sin alargarte. Siempre de forma breve y concisa.
Ventajas de usar mapas mentales en tu estudio.
Los mapas mentales son una herramienta efectiva para el aprendizaje y el usarlos tiene claras ventajas y beneficios. Vamos a verlos:
1. Fomentan la creatividad.
Cómo has visto, los mapas mentales te ayudan a conectar unos datos con otros y a obtener nuevas ideas a partir de ellos.
2. Organización mental.
Te ayudan organizar tus ideas y tus pensamientos, lo cual te permite verlo todo con más claridad.
3. Facilitan la comprensión.
Para realizar un buen mapa mental sobre la materia que estudias, tienes que seleccionar la información más relevante, solo los datos clave, y para hacerlo, necesitas comprender bien la materia.
4. Facilitan el estudio y los repasos.
Repasar los mapas mentales te permite ahorrar mucho tiempo, pues tienes toda la información que necesitas sintetizada en una sola página y ordenada de forma que te facilita comprenderla.
5. Potencian el pensamiento crítico.
Visualizar las relaciones existentes entre la información te ayuda razonar al respecto y favorece el pensamiento crítico y la toma de decisiones informadas.
Al final, tu mapa mental debería parecerse a algo como esto:
¡Ahora es tu turno! Ya puedes hacer tu propio mapa mental tan creativo y útil como los anteriores. Verás cómo esta herramienta puede ayudarte a mejorar la forma en la que estudias.
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